...y la espera termino este 16 de mayo, invitados por el Festival Aural, que a su vez forma del Festival de México del 2013, por primera la banda japonesa Boris visito nuestro país.
Las fotos y la reseña después del salto:
Concierto que se presento en el Lunario del Auditorio Nacional, el cual yo nunca antes había visitado. Puedo decir que el recinto me gusto, tiene buena acústica y su forma escalonada lo hace perfecto para conciertos un tanto íntimos.
El lugar estuvo a un 60-70% de su capacidad, pero estuvo perfecto para poder disfrutar de buena música, los abridores Liturgy y Monogatari con un estilo muy particular cada uno.
El plato fuerte de la noche fueron estos nipones que dieron cátedra de su virtuosismo a la hora de interpretar sus instrumentos, el concierto fue un completo viaje al downtempo, punk y rock que entremezclan con gran genialidad, el sonido era impecable y el setlist bastante apropiado recorriendo su amplia discográfia, eligieron lo mas significativo.
Los solos de guitarra de Wata no tenían comparación, Atsuo haciendo lo propio en las percusiones y vocales, Takeshi con la doble guitarra nos sumergían y aplastaban con sus notas delirantes y melódicas, el evento fue una montaña rusa de emociones, nunca antes había deleitado mis oídos con tanto ruido como cuando Atsuo en medio del concierto saco un detonante que al apretar un botón salió de las bocinas el mas brutal de los infiernos hecho sonido, tan caótico y tan disfrutable a la vez, la gente no dejo de vitorear a los músicos, que se mostraron agradecidos y que a través de su twitter prometen volver. Aun cuando escribo esta reseña escuchando el álbum Altar, mis oídos siguen retumbando, mi cabeza dando vueltas y mi mente viajando al país del lejano oriente donde las buenas bandas no tienen etiquetas...
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